¿Por qué se deshidrata la piel?

Aquí os traemos 10 motivos que contribuyen a la perdida de hidratación natural de la piel en el rostro.

1. Un aporte insuficiente de agua (hay que beber de 1,5 a 2 l al día).
2. Por un desequilibrio alimentario.
3. Carencia de vitaminas (como consecuencia de dietas no equilibradas).
4. Abuso de alcohol y tabaco.
5. Malos hábitos cosméticos (higiene y cuidados de la piel con productos inadecuados).
6. Condiciones ambientales extremas (frío, viento, sol) e interiores (calefacción, aire acondicionado).
7. Contacto habitual con determinados productos (disolventes orgánicos, detergentes, productos alcalinos, cemento…).
8. Patologías que provoquen una pérdida exagerada de agua (como vómitos, hemorragias, dermatosis…).
9. Toma de medicamentos (retinoides, laxantes, diuréticos…).
10. Nivel de estrés o de fatiga psicológica (el estrés acentúa los desórdenes cutáneos).

Una piel hidratada tiene un contenido de agua en el estrato córneo del 10 al 20% y a una piel deshidratada le falta agua. Se considera deshidratación cuando el contenido de agua del estrato córneo de la piel es inferior al 10%.

La deshidratación es un problema común a todos los tipos de piel y aunque parezca extraño, las pieles grasas también se deshidratan. La piel es grasa porque tiene un exceso de lípidos, pero a la vez puede carecer de agua y estar deshidratada. Por lo que, todos los tipos de piel pueden verse afectados por un episodio de deshidratación en determinadas circunstancias o estaciones.

La piel deshidratada favorece la aparición de los primeros signos de envejecimiento

Ojeras, arrugas, líneas de expresión… Puede que la causa del envejecimiento de tu piel no sea ni la edad, ni el estrés, ni la falta de sueño, si no la deshidratación. En definitiva, la piel deshidratada es una piel con menor elasticidad que puede provocar efectos físicos y facilitar la aparición de arrugas y bolsas, lo que se traduce en una piel envejecida.

¿Cómo reconocer una piel deshidratada?

La deshidratación cutánea se manifiesta por una pérdida de esplendor y de bienestar, suele mostrar falta de brillo como primer signo. Con sensación más o menos intensa y persistente de tirantez: la piel está tirante, sobre todo después del aseo, y posteriormente (si se agrava) se ve blanquecina y finalmente aparece descamación.

Qué hacer y cómo devolver la hidratación a nuestra piel

Nuestro objetivo será frenar la pérdida de agua y restaurar la hidratación de la capa córnea de la piel.

Para ello empezaremos utilizando nuestro limpiadora facial MIZU Seshai Care Limpiadora 6 Mizu 460ml. que se funde delicadamente con tu piel por tener un pH muy parecido al fisiológico y dejara tu cutis limpia y suave..

Completa esta rutina con nuestra Loción equilbrante EXCELLENCE Loción 7 Excellence 480ml.,  que además de realizar una suave exfoliación, te reequilbra el PH, y te deja la piel purificada y preparada para absorber mejor los principios activos de los cosméticos que te apliques a continuación.

A continuación, aplicaremos para aumentar la hidratación y reparar esa pérdida de agua, aplicando nuestro innovador Booster Regenerador: Nuestro Sérum Hidratante intensivo Seshai Care. Cuya formulación lo hace ideal para tratar cualquier proceso deshidratante de la piel.

A base de polisacáridos y un complejo de extractos vegetales,  proporciona lubricación a las fibras de colágeno y restaura la matriz extra celular, contrarrestando así la pérdida de volumen y recuperando y manteniendo la barrera hidratante de la piel, volviéndola más tersa, flexible y humectada. Después aplicaremos una crema hidratante y reparadora adaptada a nuestro tipo de piel (grasa, seca…).

Sigue este consejo y tu piel recuperará y mantendrá la barrera hidratante de la piel.

Y no olvides que una piel cuidada es una piel feliz.